El trabajo de desvío basado en la cárcel de ODR sirve a más de 2,500 personas por día con comidas y servicios de salud y otros en más de 75 casas, sacando a las personas de las cárceles del condado y en programas que les ayudan a vivir sus vidas. Las personas en viviendas ODR tienen menos probabilidades de reincidir y volver a estar sin hogar.  

Actualmente, el programa atiende solo a aproximadamente la mitad de las personas que los estudios muestran que podrían ser elegibles. Los estudios indican que con recursos adicionales, podemos reducir aún más la población de salud mental en las cárceles de manera segura. 

Una luz brillante que se destaca incluso aquí es el Programa de Salud Materna de la ODR, que prioriza la desviación de las mujeres embarazadas, interrumpiendo un ciclo especialmente terrible de separación familiar. El Programa de Desviación de Salud Materna mantiene a las madres con sus hijos, les brinda un camino de regreso a sus comunidades y evita que tengan que dar a luz en la cárcel. Desde 2018, 197 mujeres embarazadas han sido desviadas de las cárceles, incluidas más de 60 que se han mudado a viviendas de apoyo permanente.